elegir central de vapor
Elegir su central de vapor: los criterios

Cada vez más, las planchas tradicionales desaparecen de nuestros hogares para dar paso a las centrales de vapor, que son en cierto modo su evolución. De hecho, son más rápidas y eficientes que sus predecesoras, pero también son más caras. Por lo tanto, la compra de una central de vapor no puede hacerse sin una investigación minuciosa previa. En este artículo, encontrarás 5 consejos para elegir bien una central de vapor.

Confiar en los expertos del producto

Elegir bien una central de vapor puede ser una tarea difícil incluso siendo consciente de los criterios de selección. Si no logras encontrar el modelo que te conviene con tus propias investigaciones, puedes recurrir a la búsqueda de una tercera persona. Por tercera persona, nos referimos, por supuesto, a un experto del producto que publica sus recomendaciones en un blog.

En este caso, te recomendamos la lista de las mejores centrales de vapor seleccionadas por Rémy de Maniaques. Los análisis de producto que encuentras en Maniaques están escritos por apasionados de la limpieza doméstica que, la mayoría de las veces, prueban los aparatos que presentan.

Pero antes de recurrir a sus productos, tómate un momento para leer nuestros consejos, para que conozcas los criterios esenciales para elegir tu central de vapor.

Entender la autonomía de una central de vapor

La autonomía de una central de vapor se define de una manera algo particular. De hecho, primero debes distinguir dos tipos de centrales: las de depósito presurizado y las de autonomía ilimitada.

Las centrales de vapor con depósito presurizado funcionan bajo un principio muy simple: se llena el tanque de agua y se enrosca el tapón. En cuanto el aparato se enciende, genera calor para calentar el agua, que alimentará la plancha hasta que el depósito se vacíe.

Una vez que se ha utilizado toda el agua, será necesario apagar la central y esperar a que enfríe, antes de llenarla nuevamente. De hecho, es imposible llenar el depósito mientras el aparato está en funcionamiento, ya que está bajo presión.

Así, la autonomía de una central de vapor con depósito presurizado está limitada por la capacidad del tanque. Con el flujo de vapor, estos dos parámetros definen la autonomía del aparato.

Por otro lado, las centrales de vapor de autonomía ilimitada tienen un depósito separado del tanque presurizado. Ambos están conectados por un tubo y el agua se envía al tanque gracias a una bomba.

Con esta configuración, es posible añadir agua mientras el aparato está en funcionamiento. Otra ventaja presentada por este tipo de central es la velocidad de calentamiento, superior a las centrales de vapor con depósito presurizado.

Como te puedes imaginar, las centrales de vapor de autonomía ilimitada son generalmente más caras que sus equivalentes con depósito presurizado.

Tú decides si es necesario o no poder recargar el aparato con agua en cualquier momento. Los formatos de depósito más grandes pueden contener hasta 2,5 litros de agua.

No fiarse de los precios

En general, el precio de un producto es proporcional a su calidad. Pero, atención, algunas centrales de vapor pueden costar varios cientos de euros sin valerlos.

De igual manera, se pueden encontrar modelos de gama baja que tienen mejores prestaciones. Estamos pensando en particular en la central de vapor de LIDL, que presenta muy buenas características por solo 50€.

Elegir una central de vapor con flujo regulable

El flujo de una central de vapor puede ser ajustable manual o automáticamente. La mayoría de los modelos tienen una función de planchado, un modo que permite aumentar intensamente el flujo de vapor durante un período corto.

La función de planchado es indispensable para cualquier central de vapor, ya que es la única que permite el planchado de zonas difíciles. En la gama alta, los modelos pueden alcanzar los 450g/min en modo de planchado.

Sin embargo, los modelos de central donde se puede ajustar el flujo son un poco más raros. Sin embargo, poder controlar el flujo de vapor presenta algunas ventajas interesantes: optimización de la autonomía, ahorro energético, etc.

Prestar atención a la potencia del aparato

La potencia de una central de vapor depende tanto del flujo de vapor como de la presión. Se recomienda elegir un aparato cuyo flujo mínimo sea de 100g/min.

La presión representa la capacidad de la central de difundir el vapor en el corazón de las fibras textiles. Cuanto más alta sea, mayor será la fuerza de expulsión del vapor. Si las camisetas baratas se planchan fácilmente, las telas más gruesas requieren una presión mínima de 4 bares.

No olvidar la suela

La suela corresponde a la parte en contacto directo con la ropa. De una central de vapor a otra, se encuentran diferentes tipos de suelas, según:

  • El material. La mayoría de las centrales de vapor tienen una suela de acero inoxidable, cerámica o aluminio. El material influye en el peso de la suela. Cuanto más pesada sea, más podrás presionar sobre la ropa. Cuanto más ligera, más maniobrable será. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado según tu ropa.
  • La forma. Las suelas en punta permiten alcanzar más fácilmente las esquinas y lugares estrechos.
  • El número de agujeros. La homogeneidad del vapor depende del número de agujeros y su posición en la suela.