aparador salón
El arte de coordinar un aparador con tu salón

En la decoración de interiores, el aparador es un mueble estrella que ocupa un lugar privilegiado. De hecho, tiene la peculiaridad de poder adaptarse tanto en una cocina, en un comedor, como en un salón. Si bien algunos preferirán la cocina por su ubicación, no podemos dejar de observar la capacidad de este mueble para embellecer la estética del salón. Sin embargo, frente a todos los estilos y tipos en los que se presenta, ¿cómo elegir el aparador que no solo capte la atención, sino que también satisfaga tus necesidades prácticas? En este artículo, te ayudaremos a elegir el estilo de aparador adecuado para tu salón.

El estilo industrial

El aparador de estilo industrial es la estética del momento. Para quienes no lo sepan, el estilo industrial nació en los amplios lofts de las antiguas zonas industriales de Nueva York. Esta corriente estética en la decoración responde ante todo a una cuestión de adaptación en un contexto.

Hoy en día, el estilo seduce por su autenticidad bruta y su elegancia sin pretensiones. Caracterizado por materiales robustos y un diseño minimalista, tiene la extraña capacidad de recordar la historia mientras está anclado en el presente.

Más concretamente, el estilo industrial es el encuentro entre el metal y la madera maciza. A veces puede integrar elementos de hormigón o vidrio, especialmente las luminarias industriales. Las líneas son depuradas y las formas son básicas, pero el impacto visual provocado por un mueble industrial es considerable.

Este estilo es tu aliado, sea como protagonista o como invitado destacado en tu salón. Al igual que el aparador de estilo industrial Detroit, los tonos cálidos como el topo y el beige abrazan la madera, mientras que el metal negro añade profundidad, creando un punto focal dinámico sin recargar el espacio.

En otro ámbito, el aparador estilo industrial Ester envolverá el espacio con su estructura metálica de un negro profundo, ofreciendo una estética bruta y sutil.

Pero atención, el equilibrio es la palabra clave. Los elementos industriales potentes pueden dominar el espacio si se abusa de ellos. Así, para crear una ruptura y aligerar el impacto del estilo industrial, una alfombra de texturas suaves o cojines coloridos serán ideales.
Una planta de interior podría añadir un toque de frescura, contrastando con el metal y la madera.

Estilo escandinavo

Siempre en un registro minimalista, el estilo escandinavo también es un campeón del espacio despejado, pero con la particularidad de hacer que un espacio sea luminoso.

De hecho, la paleta de colores del estilo escandinavo se inspira en la naturaleza: oscila entre los grises suaves, los blancos cremosos y matices de azul y verde.

Un aparador de líneas simples y madera clara te ofrece una libertad excepcional para añadir objetos decorativos con texturas interesantes o toques de color (jarrones, libros, plantas, etc.). Un espejo encima del aparador será bienvenido para ampliar el espacio.

Para coordinar tu aparador de estilo escandinavo con tu salón, dos elementos juegan un papel crucial:

  • Las telas. Una alfombra tejida o cortinas de lino añadirán un toque de confort.
  • Los cuadros. Piezas inspiradas en la naturaleza o estampados geométricos permiten enriquecer los rasgos del estilo nórdico.