podar el cerezo
Podar adecuadamente un cerezo

El cerezo, emblema de jardines y huertos, cautiva con sus deslumbrantes floraciones y sus deliciosos frutos. Para que este árbol conserve toda su vitalidad y ofrezca una producción generosa, la poda es una operación indispensable. Descubre por qué, cuándo y cómo podar tu cerezo para mantenerlo saludable y optimizar tu cosecha.

Las razones para podar un cerezo

La poda del cerezo no se limita a un aspecto estético; ofrece varias ventajas indispensables para la salud y productividad del árbol:

  • Estimula el crecimiento y la producción de frutos
  • Mejora la penetración de la luz, el sol y el aire
  • Fortalece la estructura del árbol
  • Previene enfermedades
  • Mejora el sabor de los frutos

Respetar las épocas adecuadas para podar es importante para obtener estos beneficios y si no se efectuó la poda en otoño, el mes de marzo, antes de la floración, es una alternativa aceptable. Este período permite intervenir antes de que la savia suba y los brotes se desarrollen.
Poda en agosto, aproximadamente dos semanas después de la cosecha de cerezas, también es posible, sin embargo, se deben evitar las altas temperaturas para no estresar al árbol.
En cuanto a los cerezos enanos, siguen las mismas reglas que los árboles más grandes, con una poda ideal en otoño, entre octubre y noviembre, después de la caída de las hojas, a diferencia de algunas plantas como la milenrama o las bergenias que no deben podarse en otoño.

Los momentos propicios para podar un cerezo

Fuera de los períodos recomendados, varias señales pueden indicar que es hora de podar tu cerezo.
Una presencia significativa de ramas muertas o dañadas, un crecimiento excesivo, una reducción en la producción de frutos o una densidad demasiado alta de ramas son indicadores de que se impone una poda.
Estos síntomas revelan la necesidad de intervenir para preservar la vitalidad del árbol y asegurar una producción óptima de cerezas.

Las diferentes técnicas de poda

Ahora que conoces los momentos propicios para la poda de tu árbol, necesitas saber cómo podar tu árbol según tus expectativas.

Cerezos jóvenes: la poda de formación

La poda de formación es crucial para favorecer un desarrollo armonioso en los cerezos jóvenes.
Consiste en seleccionar de tres a cinco ramas principales, eliminar las ramas competidoras y laterales, y podar las ramas principales entre 60 y 90 cm.

Poda de mantenimiento

Aplicable a todos los cerezos, la poda de mantenimiento tiene como objetivo eliminar las ramas muertas, dañadas o enfermas, mientras se vigila la ausencia de enfermedades.
Basta con observar atentamente el árbol y librarlo de todo lo que es innecesario para su futuro, permitiéndole desarrollarse aún mejor.

Cerezos viejos: poda de rejuvenecimiento

La poda de rejuvenecimiento es necesaria para los cerezos viejos a fin de que concentren su energía en la producción de frutos.
Esta poda incluye la eliminación de ramas hacia el interior, eliminación de ramas cruzadas, reducción de la altura del árbol y poda de las ramas gruesas.

Poda para controlar la altura del árbol

Si tu cerezo está tomando demasiado tamaño, se impone una poda de acortamiento para favorecer el crecimiento y la ramificación.
Se trata de seleccionar las ramas a podar y acortarlas a la altura deseada para que no se vuelva demasiado invasivo y no invada el territorio del vecino, por ejemplo.

Poda para estimular la producción de cerezas

Para maximizar la producción de cerezas, realiza una poda de mantenimiento eliminando las ramas muertas y enfermas, abriendo la corona para permitir la entrada de luz, y podando regularmente para reducir la densidad de las ramas.
Esto permitirá obtener más cerezas y disfrutar de una cosecha generosa a lo largo del verano.